Teen Titans Go! La película: Casi solo para fans

En los años ochenta DC atravesaba una de sus cíclicas crisis de ventas, sobrepasados por los imparables mutantes de Marvel, hasta que un grupo de jóvenes héroes vino al rescate. Marv Wolfman y George Perez combinaron en un supergrupo a varios héroes considerados ‘sidekicks’ de héroes legendarios (Robin de Batman, Wonder Girl de Wonder Woman, Kid Flash de Flash) con otros de nuevo cuño como Raven, Starfire, Cyborg y Changelling, al que conocíamos brevemente de ‘Doom Patrol’ y que acabaría siendo llamado Beast Boy.

Esta fusión de legado heroico y nuevos personajes, que traían sus propias y complejas historias de origen, se convirtió en un éxito de ventas y de popularidad para toda una generación de lectores de cómic que en España, y gracias a la desaparecida Zinco, pudo descubrir el universo DC por primera vez de manera regular. Aunque con muchas mutaciones y desdoblamientos, el concepto de los héroes adolescentes que se unen para luchar y crecer juntos nunca ha sido abandonado por DC, y en los cómics hemos tenido ‘Nuevos Jóvenes Titanes’, ‘Jóvenes Titanes’, ‘Titanes’ y demás.

Aunque en el cine de acción real, la editorial de Warner ha tenido más fallos que aciertos, en el campo de la animación es un gigante imparable. La labor de Bruce Timm con las aventuras de Batman, en series y en películas directas a vídeo es inmensa y queridísima por los fans. Y tras varias series basadas en la Liga de la Justicia se decidió a probar suerte con una serie de animación de los Teen Titans. En 2003, Glen Murakami adaptó el equipo a una serie de animación juvenil fresca y con toques manga, la serie no duró más allá de tres años, pero creo una sólida base de fans que siguió consumiéndola en otros formatos. Hace pocos años también se creó ‘Young Justice’ una variación más del concepto con parecida recepción.

Pero lo que nadie se esperaba es que una serie de viñetas muy infantiles y enloquecidas que servían como alivio cómico acabarían por convertirse en la encarnación animada más popular del equipo. ‘Teen Titans Go’ pasó de ser una serie de sketches que relataban la convivencia de los Titanes lejos de sus batallas, a ser un spin-off con entidad propia. Con un estilo aún más anime, mucho más humor y sin mucha coherencia dramática, esta nueva versión se ha convertido en un éxito incuestionable entre los más pequeños de la casa, las contadas referencias a un Universo DC más amplio sirven para llamar la atención a los padres que posiblemente leyeron esos cómics de Zinco, pero el target final es definidamente más infantil que juvenil o ‘todos los públicos’.

Lo mismo sucede con la inevitable película que sigue a un éxito en televisión. ‘Teen Titans Go! La película’ (‘Teen Titans Go! to the Movies’) tiene la peculiaridad de estrenarse en salas de cine (en España el 31 de Agosto), pero es una más de las películas que han seguido a sus series de animación hermanas como Batman, Justice League o Teen Titans en el mercado directo a vídeo.

En la serie, las tramas de los capítulos suelen girar en torno a pedir una pizza a domicilio o a las ganas de Starfire de tener gatitos, por eso el gran reto de la película era crear una historia lo suficientemente compleja como para aguantar más allá de los 20 minutos. Es ahí donde la película triunfa y fracasa a la vez. El planteamiento meta-referencial de los Titanes buscando la manera de tener su propia película como el resto de superhéroes adultos es inteligentísimo. Pero el último tercio de la película sufre un pequeño bajón de ritmo e interés. Pero claro, es probable que para el público infantil ese bajón de ritmo ni se note. La animación es clara y funcional, preciosa en su funcionalidad, y los personajes son tan básicos como bien definidos. Los chistes para los más pequeños abundan, cómo las referencias a pedos, culos y demás, pero lo que llama más la atención son los chistes sobre el género de superhéroes.

Desde la libertad que le da saber que es una película a la que poca gente presta atención, los creadores de la serie se han dado una buena dosis de libertad a la hora de reírse de las muletillas del género, de los éxitos y fracasos de DC e incluso de sus rivales de Fox y Marvel. Hasta el plan malvado final parece hacer una velada referencia a Netflix o a la próxima plataforma VOD de Warner, con esa obsesión de producir superhéroes en multipantalla. Por no faltar no faltan ni Michael Bolton ni Shia LaBeouf.

Ante el estreno de la película en salas de cines y la excelente recepción por parte de la crítica, muchos esperábamos encontrarnos con una nueva ‘La LEGO Película’. Pero no es el caso, el objetivo de esta película es entretener a los mas pequeños de la casa, y ahí se queda. Aunque para un adulto es disfrutable y para un fan de DC aún más, a la película le faltan dientes, aunque a veces provoque sinceras carcajadas (el gag sobre el origen de Batman es muy fuerte).

Es una película excelente para los jóvenes de la casa y entretenida para los completistas de DC. Como su predecesora en los cómics, (que es justamente homenajeada en la primera secuencia de la película) es un éxito inesperado que apuntala una de las ramas de la editorial, la animación, y quién sabe, ojalá, del universo DC.

Carles Cuevas

Nota: ★★★½