Críticas: Alacrán enamorado, LOL

Alacrán enamorado (Santiago Zannou, 2013)

Interesante aproximación a un grave problema social de nuestro país que no se cimenta en los habituales discursos demagógicos, rancios y sensibleros, sino que lleva a cabo una potente denuncia -al racismo en todas sus vertientes, el de las palizas nocturnas, el político, el “de barra de bar”-, apoyándose principalmente en un grupo de personajes muy bien dibujados. Estos no se diluyen en el panfletismo de un director (y en este caso un escritor, Bardem), sino que se mantienen en el centro del relato en todo momento, como lo más importante del mismo.

Alacrán enamorado está hecha con astucia e inteligencia, no es un producto que infravalore o adoctrine a la audiencia, como suele ocurrir con este tipo de cine (Aranoa, qué poco te echamos de menos), y cuenta una historia de manera concisa, sin andarse por las ramas, y sabiendo en todo momento lo que el espectador necesita y lo que no le hace falta.

A destacar -de entre todos los excelentes intérpretes- a Carlos Bardem, no solo porque la película sea una adaptación de su libro homónimo, sino porque el papel que interpreta en ella es digno de todos los elogios. Y por supuesto, a un sorprendente Álex González, a quien pertenece el próximo Goya a Mejor Actor.

LOL (Lisa Azuelos, 2012)

Lo único que salva esta película es que sí hay química entre Demi Moore y Miley Cyrus, y que son muy adecuadas para sus papeles de madre e hija, por muy desafortunado que parezca el casting.

Pero ya está, no hay más. Estamos ante una cinta con ínfulas de retrato generacional que en realidad no es más que un insulso romance teen en la era WhatsApp. Quizás sí podamos sacar un par de conclusiones sobre los adolescentes de hoy en día, pero por muchas emotivas moralejas y aunque Azuelos se esfuerce en romantizarla, el vacío que vemos en ella es desolador.

Si Cyrus pretende desmarcarse de su etapa Disney con papeles como este, mejor que cambie de agente.