Crítica: Veronica Mars (2014)

Veronica-Mars

La historia de la película de Veronica Mars la conocéis de sobra. Antes de su estreno mundial el pasado 14 de marzo simultáneamente en (algunos) cines y plataformas de vídeo por Internet, Veronica Mars ya era un caso de éxito total. Y su mera existencia es la prueba fehaciente de ello. Solo faltaba comprobar si el trabajo de Rob Thomas y su laborioso y entregado equipo estaría a la altura de las circunstancias. No es que lo dudásemos en ningún momento, pero después de ver el resultado final alegra corroborar que la película es todo lo que esperábamos. Un auténtico regalo a los fans (aunque Thomas se empeña en decir que el regalo se lo hemos hecho nosotros, y no le vamos a hacer la contra), un precioso homenaje a una serie muy querida (más de lo que muchos creían), y una inspirada oda a unos personajes que se han resistido a abandonarnos desde que la serie fuera prematuramente cancelada hace siete años. Veronica Mars ya tenía su lugar privilegiado en el paraíso de la televisión de culto, pero en 2014 ha logrado convertirse en máxima representante del gran cambio en la industria audiovisual.

Con todo el ruido que ha hecho el proyecto, las expectativas estaban por las nubes, pero ni Thomas se ha achantado por la presión, ni su creación ha perdido un ápice de frescura después de tanto tiempo. Eso sí, el film es de factura “modesta”, debido al reducido presupuesto, lo que puede echar para atrás a más de uno. Aunque Thomas compensa la escasez de medios con grandes dosis de ingenio y pasión, como siempre. Vamos, que no podíamos haber invertido mejor nuestro dinero. Porque la película es sobre todo un acto de servicio y amor al fan, pero también un ejercicio de funambulismo narrativo para contentarnos a nosotros sin alienar al resto de la audiencia. Es cierto que un no-fan no vivirá este evento cinematográfico al mismo nivel que un fan, pero Thomas se ha asegurado de que todos los guiños (y hay muchos, mi favorito el del FBI) funcionen en dos niveles: como estímulo emocional para el seguidor de la serie, y como parte natural de un guión que los neófitos entenderán igualmente. Por eso, cuando Logan Echolls (Jason Dohring) le dice a Veronica Mars (Kristen Bell) al final de la película que su historia de amor es “épica, abarcando años y continentes, dejando vidas arruinadas y baños de sangre”, el no-fan percibirá la importancia del momento y sentirá que las palabras de Logan son reales (sin importar si esto es una referencia a la serie o no), pero el fan regresionará al episodio “Look Who’s Stalking” (2.20) y lo de “épico” adquirirá una nueva dimensión. En definitiva, todos salimos ganando.

Veronica Mars 2014 es a la vez un final y un principio. La cancelación de la serie en 2007 dejaba inacabada la apasionante historia de esta perspicaz detective privado adolescente. Es por esta tormentosa sensación de “asunto pendiente” por lo que la película es hoy en día una realidad. No hay placer mayor para el seriéfilo que obtener clausura, sin la que vagamos por nuestra existencia carentes de sentido y propósito. Thomas se ha asegurado de que, en caso de no haber más aventuras de Veronica Mars, hayamos completado su historia. Pero como decía, la película también funciona como nuevo comienzo, como un re-piloto de doble duración que nos plantea una Veronica Mars 2.0. Los ingredientes son los mismos, diálogos punzantes (herederos del estilo Whedon), atmósfera surfer noir e intrincados misterios, pero los personajes han madurado (Logan de marine, no digo más). Thomas insiste en los mismos temas que en la serie, desde una perspectiva más adulta, incluso más serena y un tanto agridulce: la lucha de clases en Neptune -casi en estado de ley marcial-, la ineptitud policial, la vida de los ricos y famosos, y el gran tema que define a la serie y a su protagonista, el amor como adicción. Adicción al chico malo, a una ciudad, a una vocación. Por eso, la idea que articula la película es “La decisión de Veronica”, seguir adelante con su vida como abogada en Nueva York, con su novio perfecto, Piz (Chris Lowell), o volver a los antiguos vicios, es decir, Neptune, la investigación privada y Logan Echolls. Quizás en la vida real la decisión fuera mucho más difícil, en Veronica Mars está clara desde el principio. Elegimos “épico”, elegimos el despacho de Mars Investigations, Team Logan, Team Keith y Team Neptune, y de esta manera dejamos la puerta abierta para una posible (y desde ya necesitada) continuación.

Veronica Mars Logan Echolls 2014

El misterio que ocupa la película es el asesinato de Carrie Bishop (el único personaje con nuevo rostro, en la serie Leighton Meester, y en la película Andrea Estella), lo que propicia el regreso de Veronica. Aunque la verdadera fuerza magnética que atrae a Mars es Logan, que como no podría ser de otra manera, es el principal sospechoso del homicidio. La vuelta de Veronica coincide con su reunión décimo aniversario del instituto. Y eso es exactamente la película, una emotiva reunión, un desfile continuo de rostros conocidos para el fan de la serie -además de desternillantes cameos de actores que no habían aparecido en ella. Si acaso se echa de menos más peso en la historia de secundarios importantes como Mac, Wallace o Dick, o más interacción entre Veronica y su padre, Keith (cuya relación era el núcleo emocional de la serie), aunque nos damos por satisfechos con las esporádicas apariciones de estos personajes. Porque salen poco, pero no se puede decir que su tiempo en pantalla no se haya aprovechado debidamente (todos están en el lugar adecuado en el momento justo y sus one-liners no podían ser más pertinentes). Además, para calmar nuestras ansias de Ryan Hansen (que con el tiempo se ha convertido en la otra gran estrella rubia de Veronica Mars), tendremos la webserie protagonizada por Dick Casablancas.

Eso sí, el caso de la semana película no es precisamente lo más “épico” de Veronica Mars 2014. Está bien planteado y desenmarañado, pero resulta poco interesante y se queda muy lejos de los grandes misterios de las dos primeras temporadas de la serie. Sin embargo, para nosotros esto es lo de menos (no sé si los no-fans pensarán lo mismo). Lo más importante es comprobar que el espíritu de la serie está intacto, que la afilada escritura de Rob Thomas sigue en forma, que la magnífica Kristen Bell sigue habitando en el personaje, y que, pese a la vida y el paso del tiempo, y aunque ella misma dice en el prólogo de la película que la gente piensa que se ha ablandado (ese guiño que no tarda en aparecer), Veronica Mars sigue siendo la misma badass implacable de siempre (no sé vosotros, pero yo pienso usar el pintalabios como ella a partir de ahora). Lo de “A long time ago, we used to be friends” no se aplica a nosotros. Lo nuestro sería más bien así: “después de tanto tiempo, seguimos siendo amigos“. Solo queda dar las gracias, a Rob, a Kristen, a todo el equipo de Veronica Mars, y a todos los marshmallows del mundo. Porque lo nuestro es épico, abarca continentes, literalmente, y si hace falta arruinar vidas, o cuentas corrientes, y derramar sangre para volver a Neptune de nuevo, lo haremos.

Valoración: ★★★★

4 pensamientos en “Crítica: Veronica Mars (2014)

  1. Es cierto que el misterio no es apasionante, pero después del misterio de la tercera temporada, yo creo que nos ponen a la rubia averiguando quién se comió el último hot pocket (perdón) y nos interesa más.
    Creo que lo único que eché de menos ha sido alguna referencia a Backup (yo no he oído ninguna, aunque es cierto que solo la he visto una vez, sin subtítulos, y estoy empezando ahora a leer el guion). No es que fuera necesaria, pero habiendo salido todos los personajes importantes y haciendo referencia a todas las cosas más relevantes, creo que solo faltaba él.

    Por lo demás, me sorprendió un poco que, al ver a Logan de comunión en el aeropuerto, Veronica tardara tanto en hacer un comentario y el que hizo no estuviera tan a la altura del modelito. Pero se lo perdono porque verle después de 9 años deja a cualquiera (hasta a ella) sin palabras, y la aburrida vida neoyorkina la tenía un poco fuera de forma.

    Vamos, que ha sido prácticamente la perfección.

  2. No puedo estar más de acuerdo contigo. En todo. Está claro que no iba a ser una película con un guión súper profundo. Son demasiados personajes, demasiadas tramas y demasiadas expectativas que cumplir en una película de una hora y cuarenta minutos. Hicieron lo que era más lógico: dejar a los fans contentos. Creo que para cualquiera que no sea seguidor de la serie la película no será gran cosa. Yo por mi parte me he quedado con ganas de más. Más serie o más peli. Un nueva serie de Veronica Mars 2.0 sería genial 😀

  3. La he visto ya tres veces. Estáis en lo cierto y es una película para los fans. Aunque reconozco que he hechado de menos algunos aspectos. Por ejemplo; El papel de Wallace que apenas sale tanto en la serie, pero me ha encantado que incluyeran su estimable papel de “ayudante de secretaría” rebuscando los expedientes de los alumnos. El papel del MAC perfecto. Otro aspecto sería la inexistente mención de Lily Kent ( y también de su hermano, al menos, mencionar que ha sido de su vida) en la graduación puesto que no sale en el recordatorio (me parece un fallo por parte del director). Me da pena que no pudiera hacer Laura Leighton el papel de Carrie Bishop habría sido perfecto.
    Agradezco a la productora que se haya mantenido las voces de los personajes de la serie, al menos en España ha pasado. Y la canción de ” A long time ago, we used to be friends” en los créditos ha sido un puntazo que me ha dado mucha pena, por una parte, porque supone el final de Verónica Mars. Ojalá alguna productora se interesaría en Verónica Mars 2.0.

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