Más que una película, Runner Runner es la idea de una película. Pero ni siquiera es una idea definida (y mucho menos una buena idea). La de Brad Furman (director de varias cintas de acción sin repercusión alguna) es una propuesta amorfa que recoge tópicos y estilos sin ton ni son para conformar un trabajo tan impersonal como olvidable. Los primeros diez minutos de Runner Runner no son más que una descarada imitación de La red social (planificación, diálogos, score, todo recuerda indudablemente a la película de Fincher), pero tan pronto como la acción comienza (es un decir), a Furman se le olvida por completo a quién está intentando copiar.
La película sigue un esquema preestablecido (y visto en infinidad de ocasiones) que lleva a sus personajes por los derroteros más predecibles. Es la insípida historia de Richie Furst (Justin Timberlake), un brillante universitario que se paga sus estudios atrayendo clientes a una web de póker online. Cuando la universidad le corta su única fuente de ingresos, Richie decide encararse con el empresario que creó la web que le ha hecho perder el poco dinero que le quedaba. Así comienza un supuestamente emocionante viaje que le mostrará la cara oculta del negocio bajo el mecenazgo de uno de los hombres más poderosos de Costa Rica, el americano Ivan Block (Ben Affleck).
Con una absoluta y deprimente falta de aspiración artística y narrativa, Runner Runner desaprovecha las (pocas) posibilidades que ofrece la historia y transcurre a la deriva durante 90 minutos (en este caso la corta duración no juega en su favor) hasta que se detiene bruscamente, sin habernos contado nada, en el más anticlimático de los desenlaces. Nada justifica la existencia de este mediocre thriller, ni la cara bonita (y los numerosos descamisamientos) del niño mimado de los USA Justin Timberlake, ni el descacharrante español de Ben Affleck, ni la siempre agradable presencia de Gemma Arterton (aquí sustituible por un croissant). En caso de toparse con Runner Runner, será mejor correr correr.
Me decepcionó bastante la peli, no me la creí, pero los galanes siempre son un lujo para la vista.
*Puede contener algún spoiler*
Decir que esta película es lenta sería darle algo de ritmo que no posee. Tiene, en total tres escenas de acción y si, son las tres escenas que conforman un engañoso trailer que promete mucho más de lo que luego encontramos al verla. Llevaba tiempo sin mirar el reloj tanto en el cine, pero sí, llega un momento en el que le dices al chico que se sienta junto a ti, “¿Cuanto queda?” y el dice, “30 minutos” a lo que no puedes más que responder “Como no pase algo pronto y metan algo de acción me levanto yo y les pego.”
El protagonista es absurdo, como lo es la idea de subirse a un avión para intentar recuperar su dinero de alguien con quien no ha conseguido contactar ni conoce. Y algo mucho peor que absurdo, es terriblemente predecible.
El villano no llega ni siquiera a aspirante de malo, que es como yo conozco a aquellos que lanzan a personas a los cocodrilos para sacarlos de allí con un par de arañazos, o peor, descubrir que un informático que trabaja para ti ha destapado todo el pastel y lo encuentren “medio muerto”. ¿Medio muerto? ¿En serio? ¿No muerto entero?
El agente del FBI… presionar lo que es presionar no presiona mucho, porque aparece en tres ocasiones contadas, lo que me llama la atención porque al leer la sinopsis antes de verla te dan a entender que Timberlake se haya entre dos grandes frentes atrapado y bla bla bla. En resumen, el agente del FBI totalmente desaprovechado.
La mujer, en su linea, la ves aparecer y piensas, si esta película siguiera los tópicos más grandes de la historia del cine haría esto, esto, esto y esto. ¿Qué hace ella? Justo eso, pero sin llegar a ser creible en ningun momento.
En resumen, los protagonistas son planos, el argumento una conjunción de tópicos mal llevados de principio a fin y la historia lenta, muy lenta. De 1 a 5 estrellas, le daría 0.
Muchas gracias por tu completísima crítica, Cristina. Estoy de acuerdo en prácticamente todo 🙂
Enhorabuena por tu página ¡Me parece excelente!
¡Muchas gracias, Cristina! :DDD