Crítica: Por la cara (Identity Thief)

Remake inconfeso de Mejor solo que mal acompañado (Planes, Trains & Automobiles) de John HughesPor la cara (Identity Thief) es una road movie/buddy film protagonizada por el encasillado pero encantador Jason Bateman (condenado a interpretar a su Michael Bluth de Arrested Development hasta el fin de los días) y una Melissa McCarthy incontenida e incontenible.

Sandy Patterson es un hombre de negocios normal y corriente, casado y con dos hijas, cuya visión de la vida es algo encorsetada y no asume riesgos de ningún tipo. Hasta que un día descubre que alguien en Florida ha robado su identidad y está gastando los ahorros de su vida con tarjetas de crédito falsificadas. El impostor es una mujer que aprovecha el nombre “unisex” de Sandy para llevar a cabo su plan sin levantar demasiadas sospechas. Cuando se percata del asunto, y ante la falta de colaboración de la policía, que se lava completamente las manos, Sandy inicia la búsqueda de la mujer que le ha robado el nombre y está poniendo en jaque el futuro de su familia.

Partiendo de esta simpática aunque inverosímil premisa, Por la cara transcurre en todo momento por la zona segura, incapaz de arriesgar o sorprender a un espectador que sabe siempre lo que va a ocurrir y anticipa las escenas mucho antes de que estas lleguen. A la previsibilidad de la historia se le añade un humor más blanco del habitual, lo que la distancia considerablemente de otras comedias norteamericanas actuales, y la convierte en un producto endeble y a medio gas. Seth Gordon parece tener miedo a llevar a los personajes al extremo, cuando es eso precisamente lo que están pidiendo a gritos en todo momento. Y esto desemboca en lo peor que puede ocurrir en una comedia: la indiferencia.

A Por la cara le hacía falta una dosis mayor de locura y absurdo, y un poco menos de corazón. El factor emotivo empieza a estar preocupantemente sobreutilizado y sobrevalorado en este tipo de películas, y en esta en concreto es particularmente difícil de tragar -sobre todo hacia su desenlace. Hay escenas que están a punto de conseguir el tono adecuado -las persecuciones en coche, la secuencia en el bosque- pero en el momento de la verdad, Por la cara siempre esconde la cola. Ni Bateman ni McCarthy ponen de su parte para compensar lo insulso de la propuesta -ninguno de los dos hace nada que no hayan hecho en todos sus trabajos anteriores-, aunque sea fácil conectar con sus personajes. El principal problema es que ya hemos visto esta película antes, y sabemos exactamente cómo va acabar, por lo que necesitamos un atractivo que desvíe nuestra atención. Y aunque salte a la vista que Gordon no está intentando llevar a cabo la comedia del siglo, es incapaz de  proporcionar algo que mantenga nuestro interés despierto durante este largo viaje.

Un pensamiento en “Crítica: Por la cara (Identity Thief)

  1. en serio sabías como iba a acabar ésta película?

    SPOILER: Sabías q a ella la iban a meter en la cárcel?por q yo pensaba q se iba a librar de todas las maneras…

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