Falling Skies, Frakking Skitters

Con el malogrado remake de V fuera de las parrillas y la cadena temática SyFy emitiendo realities y programas de cocina, quedan pocos refugios seguros para la ciencia ficción televisiva, y en especial para el subgénero de invasiones extraterrestres (uno de mis favoritos). TNT ha decidido crear uno para su apuesta veraniega más fuerte, Falling Skies, protagonizada por el antiguo Dr. Carter, Noah Wyle, y un plantel de rostros desconocidos -aunque sin duda familiares para el seriéfilo de pro. De esta manera, la cadena ofrece un conveniente contrapunto -o suplemento- catódico a los tradicionales blockbusters estivales, trasladando muchas de sus características más reconocibles al lenguaje serial. Al igual que para muchos Transformers 3 es la película veraniega por excelencia, Falling Skies, salvando las diferencias, viene a cubrir el mismo nicho en televisión -no en vano, el tráiler de la serie fue proyectado recientemente en cines. El resultado es una serie que no inventa nada -ni le interesa hacerlo- pero que sin embargo logra funcionar, a pesar de el continuo riesgo de ahogarse en sus innumerables influencias.

Los referentes orwellianos más reconocibles, así como las actualizaciones cinematográficas y las incursiones televisivas en el género, construyen la historia de Falling Skies, una bien conocida por todos: tras una invasión extraterrestre que ha acabado con gran parte de la humanidad y ha destruido las ciudades más importantes, un grupo de supervivientes forma una resistencia para luchar contra los visitantes. Uno de los mayores aciertos de la serie es comenzar la historia directamente en un escenario post-apocalíptico, siguiendo la estela de The Walking Dead -a pesar de que los flash-backs no tardarán en aparecer. Por otra parte, hasta la última de las subtramas podría ser considerada un lugar común narrativo: el padre que debe cuidar de sus hijos tras la muerte de la figura materna; las fracturas del estado militar de la resistencia; el grupo de rebeldes que pone las cosas difíciles; el adolescente que asume responsabilidades de adulto con el consiguiente temor del padre a perderlo; los supervivientes secuestrados y usados como huéspedes. Además de esto, y como no podría ser de otra manera, Falling Skies se fundamenta en gran medida en el yanquismo más clásico de cierto cine norteamericano. Y a pesar de que lo diluye adecuadamente para no caer en ese imperialismo incómodo para muchos, la cultura norteamericana más icónica se hace hueco en la serie. Y lo hace, curiosamente, en los detalles más costumbristas y en las escenas más relajadas de la serie: una conversación sobre béisbol con música épica in crescendo y el miedo del niño a que su padre no llegue a tiempo a su cumpleaños. Y por mí, perfecto.

Tras este breve análisis, uno podría pensar que Falling Skies carece de virtudes. Sin embargo, su franqueza, su sencillez y el acierto de estrenarla en verano hacen de la serie un digno pasatiempo. Jugadas bien las cartas, podríamos incluso encontrarnos con una de esas series-grower, capaces de trascender el divertimento liviano para llevar la historia hacia terrenos más complejos y gratificantes para el espectador que no se conforma con poco. El piloto da algunas pistas de los derroteros que podría seguir la serie. Mientras la primera parte se centra en mostrarnos la dinámica de la lucha y la supervivencia y hace mayor hincapié en la acción, la segunda plantea cuestiones más humanísticas y/o espirituales. Preguntas como “¿Y si los skitters tuvieran un Dios?” -ecos de la gran Battlestar Galactica– o “Si los extraterrestres tienen seis patas, ¿por qué hacen sus robots bípedos?” adelantan una posible línea argumental muy interesante. Claro que la importancia del aspecto puramente humano de la serie será sin duda explorado en mayor profundidad, como sugiere la escena en la que Tom escoge Historia de dos ciudades de Charles Dickens por encima de Veinte mil leguas de viaje submarino de Julio Verne. Aunque es pronto para adivinar la dirección que tomará la serie de TNT, la firmeza de la propuesta es suficiente para garantizar al menos el voto de confianza por mi parte. Y, quién sabe, quizás nos encontremos ante una de las series de la temporada.

11 pensamientos en “Falling Skies, Frakking Skitters

  1. A través del profesor pueden añadir algo de profundida a la historia, aunque ya veo que van a tirar de la clásica estadounidense en su mayoría, que la clásica europea o asiática, de momento no está mal pero no encandila, aunque siendo ciencia ficción y 10 capítulos creo que me acabaré esta temporada espero que mejore de aquí al final.

  2. antes que nada tirón de orejas por usar el término imperialista, como sigas tonteando con los estudios culturales…respecto a la serie, yo tenía mucha pereza por verla, me esperaba más de lo mismo, pero afortunadamente me encontré con todos los tópicos ordenados y sin fisuras. El aspecto de ciencia-ficción de la serie funciona muy bien, mostrándose de momento coherente pero con posibilidades interesantes (evidentemente los skitters son meros perros de presa de una raza que no conocemos). Pero sin duda la parte que más me ha gustado a sido la personal, con ese gusto por la Americana de coches grandes y cervezas en el porche, recogiendo el espíritu de la gran américa de los años 50 y 60 de una forma parecida a lo que hace Stephen King, que sin duda creo que es una de las mayores influencias de la serie

  3. Pues yo me lo vi ayer, por eso: porque era verano y no había nada mejor con lo que pudiésemos entretenernos Josemari y yo.La serie abre con el mismo recurso genial/sinvergüenza (depende de cómo se mire o cómo lo acepte uno) que utiliza Superman Returns: Te cuentan una temporada entera en tres dibujos y a tomar por culo, ya te has hecho una idea de lo que ha pasado que nosotros no vamos a rodarla.Poco más he de añadir a lo que decís Barto y tú, tenéis razón en casi todo. Pero para mí la serie tiene un F-A-L-L-O descomunal. No sé si a lo mejor es muy prematuro decirlo (sabes Pedro que no soy muy seriéfilo) puesto que solo hemos visto 2 capítulos, pero yo no siento empatía alguna por ninguno de los personajes. Por mí como si la invasión tiene éxito y los matan a todos, en hora y media no he llegado a sentir absolutamente nada por nadie. Ni por el padre, ni por el niño pequeño, ni por la niña ni nadie. No sé, creo que están fatalmente dibujados. Intuyo que las relaciones irán creándose pero… ¡¡pero es que no tuve empatía alguna!!Todo el rato estuve pensando en esa obra de arte llamada War of the Worlds (dirigida por el barbas que produce esto) y pensé en tan solo 10min: ¡Tom Cruise!! NO PUEDES MORIRTE!! SALVA A TU FAMILIA!!!! Viendo todos y cada uno de los elementos y valores del cine de Spielberg en esta serie… ¿por qué aquí no funcionan??

  4. Antonio, no eres tú, ni tu escasa experiencia como seriéfilo. En efecto, los personajes son bastante planos y es un poco difícil empatizar con ellos. A mí me dejaron frío. Pero precisamente porque es un piloto, y solo los grandes pilotos consiguen combinar acción y una buena presentación de personajes, yo no me preocupé demasiado de ese "problema". Logremos conocerlos o no, esos personajes son meros vehículos para una historia que no puede considerarse "de personajes". Quizás en los próximos capítulos nos acostumbremos más a ellos y empecemos a conocerlos mejor y a preocuparnos por ellos. Un buen punto de partida es que ninguno me cae mal, y eso es importante. "La guerra de los mundos" es una maravilla, sí señor.

  5. ¿Huéspedes o rehenes?La acabo de ver, Fuertecito, y estoy encantado de la vida. No le pongo ningún pero a tu crítica. Eso sí, Hal es mío.

  6. Ah, y me encanta otro de los lugares comunes en toda historia americana postapocalíptica: la pandilla protagonista intercultural. La doctora oriental, el afroamericano guerrero, le latina católica…

  7. (Perdón, no quiero ser pesado)Eso sí, la serie (o al menos estos dos capítulos) es una mezcla aritmética entre "La guerra de los mundos" y "Jerichó", con más presupuesto, eso sí.

  8. No he visto Jericho, pero por lo que sé de ella, debes tener razón. Son más bien rehenes, cierto, pero como están físicamente tomados por una criatura (biológica, si no me equivoco) extraterrestre, el término "huésped" no me parece del todo erróneo, y es mucho más cool.Hal es demasiado niño para mí (no de edad, sino de rasgos). Te lo cedo. Pero con la posibilidad de cambiar de opinión y pelearme por él en el futuro.

  9. Ahhhh! Cuando decías "los supervivientes secuestrados y usados como huéspedes" pensaba que te referías al secuestro por parte de los delincuentes, y no al (escalofriante) bicho que domina a los niños retenidos por los aliens. Todo muy "Invasión de ladrones de cuerpos" y muy "Invasión" (de Nicole Kidman)… incluso muy "La Huésped", aunque siempre negaré haber hecho una referencia a Stephanie Meyer en tu blog… :p

  10. A mí no me pasan tan bien todos esos topicazos, o ese gran topicazo gigantesco que es la serie. Le hace perder muchísimos puntos, pero también contemplo la posibilidad de que se convierta en una serie grower que se meta en terrenos más interesantes. Por ejemplo, la escena del skitter agonizando y finalmente muriendo me gustó mucho.

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